Con los siguientes alimentos, ayudaras a limpiar de manera natural tus arterias, sin embargo es bueno que dejes de lado las grasas animales y las grasas saturadas, así como la comida rápida.




1. Ajo
Propiedades antibacterianas del ajo

El ajo es una especia muy popular en todo el mundo por los múltiples usos que tiene en la gastronomía al aportarle un sabor particular a las comidas.

Pero, más allá de eso, desde los tiempos más antiguos, se ha utilizado por todas las bondades que tiene para la salud gracias a sus cualidades nutricionales.

Por ser una fuente de compuestos antioxidantes contribuye a reducir el impacto negativo de los radicales libres y también apoya la disminución de los niveles de colesterol alto.

También ha demostrado tener un efecto positivo en el aumento de colesterol bueno, además de fluidificar la sangre para conseguir una mejor circulación y control de la presión arterial.

Ver también: Cómo preparar aceite de ajo para frenar la caída del cabello

2. Aceite de oliva
El aceite de oliva contiene ácidos grasos esenciales que contribuyen a limpiar las arterias para reducir el colesterol y minimizar el riesgo cardíaco.

Al ser un tipo de grasa monosaturada, tiene menor riesgo de oxidarse, es decir, no acabará formando placa en las paredes arteriales.

Se puede aprovechar agregándolo a ensaladas, sopas, guisados e incluso tomándolo solo todos los días.

3. Aguacate

Compuesto por una pulpa verde de sabor delicioso y versátil, el aguacate es un fruto con muchas propiedades para la salud cardiovascular gracias a su alto contenido de ácidos grasos esenciales, vitaminas y minerales.

Su consumo moderado tiene una acción positiva en el control de los niveles de colesterol y, además, le proporciona al cuerpo grasas saludables para su óptimo funcionamiento.

4. Cúrcuma
La cúrcuma es una especia bastante utilizada en la gastronomía, pero también se ha valorado desde la antigüedad por sus propiedades medicinales.

Su compuesto activo, la curcumina, actúa como un importante antioxidante que puede reducir la acción de los radicales libres para proteger las células del daño oxidativo.

Además, sus polifenoles disminuyen el riesgo cardíaco al evitar el daño arterial relacionado con la obstrucción.

5. Pescado azul
El pescado azul o de agua fría es una de las mayores fuentes de ácidos grasos omega 3, esenciales para el óptimo funcionamiento del organismo y la reducción del colesterol.

Desde hace algunos años, se viene promoviendo el consumo de mínimo dos porciones semanales para alcanzar las dosis que ayudan a proteger el corazón.

Entre estos pescados cabe destacar:


  • El salmón.
  • El atún.
  • La caballa.
  • La trucha.
  • La sardina.

6. Tomates
Utilizados en la elaboración de guisos, salsas, sopas y muchas otras delicias gastronómicas, los tomates son una fuente de nutrientes y compuestos esenciales para el organismo.

Su elevado contenido de licopeno, un poderoso antioxidante, ayuda a evitar que el colesterol se oxide y se pegue de las paredes arteriales.

Por otra parte, supone un aporte significativo de fibra, la cual ayuda a depurar el organismo para eliminar el exceso de grasas.

También es fuente de vitamina C, la cual actúa como un antioxidante natural, capaz de mejorar el metabolismo lipídico y celular.

7. Avena
Cuáles-son-los-beneficios-de-la-avena

Considerada como el cereal más completo por su valor nutricional, la avena es una fuente de fibra con bajos índices de hidratos de carbono.

Este nutriente, sumado a su capacidad para absorber hasta 7 veces su peso en agua, puede reducir la habilidad que tiene el colesterol para pegarse en las paredes de las arterias.

Gracias a esto, su consumo frecuente actúa como un buen preventivo de la arterioesclerosis y problemas del corazón.

8. Manzanas
Comer una manzana al día puede ayudar a mejorar la salud en general, pero en especial todo lo relacionado con la función del corazón.

La manzana contiene pectina, un tipo de fibra que se une al colesterol para impedir su adhesión a las arterias.

Además, contiene flavonoides, antioxidantes que pueden reducir el riesgo cardiovascular hasta en un 50%.